"EL VINCULO"

  

Cuando una persona adquiere un bonsai, se genera un vínculo entre el árbol y el dueño.

Si algo he aprendido en el bonsái, es el hecho de encariñarme con los árboles que trabajo. Empieza llamándote la atención en el lugar donde lo adquieres. Puede ser un árbol ya diseñado por otra persona, o un posible proyecto de futuro. Terminas llevándotelo a casa y cuando llegas, estás deseando volver a mirarlo, observarlo, y empiezas a imaginar todos los trabajos gratificantes que se le pueden hacer para ir viendo su evolución. Aunque ya sabemos que en el bonsái el tempo de los trabajos y la evolución lo marca el árbol, y aunque estemos deseosos de no parar de trabajarlo, sabemos que no podemos pasarnos de la delicada línea de la salud y desarrollo óptimo del árbol.

                    

Con el paso del tiempo, el bonsái empieza a agradecer tus cuidados mostrando poco a poco su potencial y esplendor. Ahí se empieza a consolidar ese vínculo. Este tiempo, no es igual en todos los casos, unos árboles necesitarán mas tiempo que otros en evolucionar de manera óptima como bonsai. Pero todos los bonsáis merecen una oportunidad y todo nuestro respeto. Como decía un gran maestro japonés, “Que honor y responsabilidad influir, tomar decisiones en cuanto a su cultivo y diseño, y formar parte de la larga vida de nuestro bonsai. Nosotros dejaremos de existir, y el bonsai, con nuestra energía, seguirá cultivándose en manos de otros bonsaistas”.

  

Es muy importante, cuando una persona se inicia en el cultivo de bonsai tener en cuenta algo. Cuando adquirimos un bonsai, esto conlleva una responsabilidad hacia un ser vivo, como es la de aplicar los cuidados de cultivo necesarios para su desarrollo y evolución. Por este motivo, debemos elegir bien, sobre todo al principio, el tipo de árboles que queremos cultivar. Teniendo en cuenta el tamaño, el habitad, y el tiempo que nos puede quitar a nuestra ajetreada vida las responsabilidades para con nuestros bonsáis. Sino meditamos con el suficiente tiempo, o el asesoramiento adecuado, muchas veces podemos terminar cansándonos de la responsabilidad diaria de cultivo, o necesitamos hacer sitio para otros nuevos ejemplares. E intentamos quitar de en medio a nuestros árboles. Por este motivo, es tan importante dar una oportunidad a nuestros árboles y generar un vínculo con ellos.

A veces cuesta trabajo entender con que facilidad nos podemos deshacer de nuestros bonsáis, ya sea en mercadillos de segunda mano, o regalándoselos  a personas que no saben nada del cultivo de bonsai.
Un buen consejo sería empezar muy despacio en el mundo del bonsai, y saborear cada uno de los arbolitos que podamos adquirir, y sobre todo y antes de nada, tener la información adecuada sobre este arte.